Costa Rica dejó alma, vida y corazón ante Estados Unidos, en los cuartos de final de la Copa Oro, pero cayó en una dramática serie de penales.
La tanda quedó 4 a 3, luego de seis lanzamientos tirados por cada equipo.
Por Costa Rica fallaron Juan Pablo Vargas, Francisco Calvo y Andy Rojas. Marcaron Alonso Martínez, Santiago van Der Putten y Jefferson Brenes.
El juego fue un subibaja de emociones. Empezó ganando la Sele, le remontaron y volvió a empatar para que el juego quedara 2 a 2 en los 90 minutos.
Los goles fueron de Francisco Calvo de penal, al 10, y de Alonso Martínez, al 82. Por Estados Unidos marcaron Diego Luna, al 43, y Max Arfsten, al 47.
El juego inició parsimonioso. Estados Unidos tenía la bola y Costa Rica se tiraba atrás, a marcar, a correr detrás de la bola, con orden.
Fue una dinámica lenta, de esos partidos que los aficionados de otros países quitarían rápido del tele por aburrido, feo, sin emociones.
Los gringos se aproximaban, pero, sin duda, es una de las selecciones de Estados Unidos más ralitas de los últimos tiempos.
Costa Rica era muy pasiva, se notaban las ausencias de Manfred Ugalde en la línea de ataque, que hubiera dado velocidad, dinámica y profundidad, y la de Joseph Mora, que con sus corridas y buenos centros pone en aprietos a los rivales.
LEA MÁS: Costa Rica ya conoce el rival en el repechaje para la Copa Oro, Concacaf oficializó las llaves
Ni qué decir la ausencia de Jeyland Mitchell, que en partidos de estos hace falta para imponer esa presencia física y para “volar bizcocho”, dígamolo así, cuando el juego se pone espeso y los gringos sacan pecho.
A Mitchell no le hacen las que le hicieron a Kenneth Vargas, por ejemplo, que lo pasaron empujando y enjachando. Eso sí, pese a la desventaja física, Huevito nunca se arrugó.
El juego se rompió con una jugada por la derecha, donde había volumen de ataque, con Carlos Mora apoyando, pero deficiencia en defensa, con el mismo Mora tarde en las coberturas y sin el oficio de un defensa para tapar centros, para incomodar al rival.
Brandon Aguilera tomó la bola por la derecha y profundizó con Mora, cerca del área sacó un centro duro, que pegó en Maximiliam Arfsten y cayó en Huevito. Cuando iba a controlar, lo cazó Arfsten en la pantorrilla. No fue una salvajada de falta, pero fue adentro del área y era un claro penal.
Francisco Calvo ejecutó ajustado al palo de mano izquierda del portero Matt Freese.
Estados encimó luego del gol, pero realmente, esta es una Sele sin tanta calidad como otras versiones.
LEA MÁS: Tres ideas para que el Piojo Herrera, con tanta baja, arme la alineación ante Estados Unidos
Un penal de Juan Pablo Vargas sobre Malik Tilman y revisada en el VAR terminó en penal para Estados Unidos.
Tilman ejecutó el tiro y la bola dio en el palo. Costa Rica tenía la suerte consigo. Tres tiros de esquina seguidos, después del penal, tenían a los ticos en un puño, pero se salió del asedio.
No obstante, al 43, Diego Luna, el mejor de ellos, recibió un centro desde la izquierda (¿dónde estabas, Mora?), recepcionó y metió un cañonazo por el que iba el Halcón Navas, pero la pelota se desvió en Alexis Gamboa y se fue a las redes.
El primer tiempo dio la sensación de una paridad de fuerzas, con un ligero dominio gringo y con un cuadro tico que con más ambición, podía conseguir más.
Duro
El complemento inició con un mazazo para Costa Rica, el segundo gol.
La Sele perdió el balón en propio campo y Estados Unidos montó una jugada rápida que culminó con una gran definición de Arfsten.
LEA MÁS: Miguel Herrera busca romper esta maldición ante EE. UU. en Copa Oro
Estados Unidos no quería más sustos y al 49, Navas se lució al tapar lo que era el tecero, luego de una formidable atajada a un frentazo de Crhis Richard.
Después de eso, Estados Unidos no perdió el control, apretó la salida tica, asfixió los costados y entró con velocidad.
Aquello que en la inicial parecía posible, con un poquito de más, con más de aquellos, con más fuerza mental, se disipó en un minuto.
Pero Carlos Mora, que insistimos, es extremo y no lateral, rompió todo con una jugada a lo “Moradona”, al 71.
Agarró la bola por su costado, se metió al área, con un movimento dejó a dos botados y sacó un cañonazo que rechazó Freese.
La pelota cayó en Mora, que a la carrera tomó la mejor decisión, un pase retrasado que cerró Alonso Martínez y la mandó a la red.
Y otra vez el juego se emparejó, con los ticos más tirados arriba, con el equilibrio que dio en medio campo Jefferson Brenes, mucho más metedor que Aguilera.
Un remate de Brenes, al 74, nos puso a soñar con que se podía, pero los gringos respondieron con un cañonazo al poste.
Pero Martínez nos sacó el corazón del pecho con balazo que pegó en el poste de mano izquierda de Freese, hubiera sido un golazo.
Luego llegó la tanda de penales, donde Costa Rica dejó el alma, pero no pudo avanzar a las semifinales. La Sele luchó contra sus carencias, contra un rival físicamente superior, y aun así dio pelea hasta el último disparo. Se fue con la cabeza en alto.